Ellas, las hijas de puta.
Las hembras de las lunas rebeldes de la intemperie oscura, y de los soles tórridos calcinantes del yugo.
Ellas las odiadas, las despreciadas, las olvidadas, las negras, las rojas, las asesinadas, las torturadas, las…
Seguirán de frente con sus pechos polvorientos y ametrallados inflamando tus caminos, mostrándote su sexo orgullosamente erguido de guerrillas.
Continuarán explotando, gimiendo demenciales de verdades radicales, inundando los silncios de estas selvas de orgasmos libertarios.
Y ellas seguirán fecundando al mundo de más hijas e hijos de puta,
Y en las calles tomadas con sus cuerpos agirosalados de fusil, para saltarte encima y escupirle la cara a tu cabrona opresión y a tu cafiche sistema…
¡¡porque hoy más que nunca la
LIBERTAD lleva tatuada en la piel a una
hija de puta!!
Fue asesinada con una bala en la espalda en la Población La Pincoya de Santiago (Chile), junto a un joven poblador de la zona, en la noche del 11 de septiembre de 1998 por Carabineros de Chile durante una protesta por el 25 aniversario del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. +info